© Abdel Hameed Al Nasier / OIT

Formas de trabajo: Una visión general de las nuevas normas estadísticas

Índice de contenidos

Introducción

En el marco de su misión de establecer normas internacionales, la OIT elabora normas que abarcan diferentes ámbitos de las estadísticas del trabajo. Estas normas incluyen definiciones de conceptos relevantes, definiciones operativas y orientaciones sobre su aplicación. Las recomendaciones y directrices acordadas internacionalmente sobre su medición se recogen en las Resoluciones y Directrices adoptadas por la Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo (CIET). 

En cuanto a las estadísticas de población activa, se produjeron cambios importantes entre las normas adoptadas en la 13ª CIET en 1982 y las adoptadas tres décadas después en la 19ª CIET en 2013. En particular, la Resolución I de la 19ª CIET amplió el alcance de las estadísticas del trabajo al reconocer la necesidad de recopilar datos sobre diferentes formas de trabajo, tanto remunerado como no remunerado. Con este fin, la ocupación se definió de forma más estricta como el trabajo realizado a cambio de remuneración o beneficio, mientras que las actividades no realizadas a cambio de remuneración (es decir, el trabajo de producción de uso propio, el trabajo voluntario y el trabajo en prácticas no remunerado) se reconocieron como otras formas de trabajo. 

En esta página se describen los marcos conceptuales sobre las formas de trabajo y las estadísticas de la fuerza de trabajo, tal y como se encuentran después de la 19ª edición de CIET. También ofrece información actualizada sobre la aplicación de las últimas normas y enlaces a los recursos de ILOSTAT para los productores de datos interesados en aplicar las normas.

Marco de trabajo

Según las normas estadísticas más recientes, descritas en la Resolución relativa a las estadísticas del trabajo, la ocupación y la subutilización de la fuerza de trabajo, el trabajo comprende cualquier actividad realizada por personas de cualquier sexo y edad para producir bienes o prestar servicios para uso ajeno o propio. Incluye cinco formas de trabajo mutuamente excluyentes:

Las personas que figuran en la ocupación o la población ocupada comprenden a todas las personas en edad de trabajar que, en un breve periodo de referencia, se dedicaban a cualquier actividad para producir bienes o prestar servicios a cambio de una remuneración o un beneficio.

La noción de remuneración o beneficio se refiere al trabajo realizado a cambio de una remuneración pagadera en metálico o en especie. Incluye la remuneración en forma de sueldos o salarios por el tiempo trabajado o por el trabajo realizado o en forma de beneficios derivados de los bienes y servicios producidos para su venta o trueque. De acuerdo con las directrices internacionales sobre los ingresos relacionados con la ocupación, se incluye la remuneración, percibida efectivamente o no, pagadera directamente a la persona que realiza el trabajo o indirectamente a un miembro del hogar o de la familia.

La población ocupada se mide en relación con un breve periodo de referencia de una semana o siete días, con el fin de obtener una imagen instantánea de la ocupación en un momento dado. Cuando las estadísticas sobre la población empleada se recogen a intervalos frecuentes, pueden servir para supervisar los cambios a lo largo del tiempo en los niveles, la estructura y las características de la ocupación en los países.

La población empleada comprende dos grupos principales:

  • personas empleadas, en el trabajo, es decir, que han trabajado al menos una hora a cambio de una remuneración o un beneficio en el breve período de referencia.
  • personas empleadas que no trabajan, es decir, que tenían un empleo pero no trabajaron en el breve período de referencia debido a una ausencia temporal del trabajo, por ejemplo, debido a una baja por enfermedad, a unas vacaciones anuales, a una baja por maternidad, etcétera, o debido a la naturaleza de su régimen de tiempo de trabajo, como el trabajo por turnos, el permiso compensatorio por exceso de tiempo, el horario flexible.

Por razones operativas, para identificar a las personas empleadas, con trabajo en el corto periodo de referencia, se utiliza el criterio de "una hora" de trabajo remunerado o lucrativo. Este "criterio de una hora" garantiza que en las estadísticas de la ocupación se tengan en cuenta todos los tipos de trabajo, incluidos los empleos a tiempo parcial, temporales u ocasionales, con el fin de apoyar el seguimiento de las condiciones de trabajo de todas las personas empleadas. También es esencial para medir plenamente la contribución de la ocupación a la producción y, por tanto, a las cuentas nacionales. Asimismo, permite que las estadísticas la ocupación y la desocupación se refieran a grupos de población mutuamente excluyentes, que sumados constituyen la población activa.

Directrices internacionales actuales

Las últimas recomendaciones internacionales sobre la medición de la ocupación figuran en la Resolución relativa a las estadísticas del trabajo, la ocupación y la subutilización de la fuerza de trabajo , adoptada por la 19ª CIET en 2013. Esta resolución reconoce la ocupación como la forma de trabajo que sirve de base para elaborar estadísticas del mercado laboral. Proporciona conceptos de referencia, definiciones operativas y directrices para ayudar a los países a establecer sus programas nacionales sobre estadísticas del trabajo y del mercado laboral.

Esta nueva resolución ha introducido cambios importantes en la definición y medición estadística de la ocupación. En comparación con las normas estadísticas internacionales anteriores, las siguientes actividades productivas ya no se contabilizarán como la ocupación. En su lugar, la participación en estas actividades se medirá por separado, a través de las formas de trabajo: trabajo de producción para uso propio , trabajo voluntario y trabajo en prácticas no remunerado :

  • Producción de bienes cuando se destinan principal o exclusivamente al propio uso final del hogar o la familia (por ejemplo, producción y transformación de bienes procedentes de la agricultura, la pesca y la caza y la recolección; búsqueda de agua, recogida de leña, fabricación de otros bienes (textiles, cerámica, muebles, etc.), construcción o reparación importante de la propia vivienda)
  • Trabajo voluntario para organizaciones
  • Trabajo voluntario produciendo bienes para otros hogares
  • Trabajo no remunerado como aprendiz o becario

Estos cambios también repercutirán en la medición de la desocupación y otras medidas de la subutilización de la fuerza de trabajo , ya que las personas dedicadas a las actividades mencionadas que no tengan un trabajo remunerado o lucrativo podrán optar a una evaluación de su vinculación al mercado laboral.

El trabajo de producción de uso propio se refiere a las actividades realizadas para producir bienes o prestar servicios destinados al uso final del productor, su hogar y/o su familia. Esta forma de trabajo es una de las más antiguas formas de organización del trabajo, en la que los hogares producen principalmente sus propios alimentos, alojamiento y otras necesidades, y prestan cuidados y otros servicios a los miembros del hogar, sus instalaciones y bienes duraderos. Hoy en día, la difusión de los mercados de bienes y servicios ha provocado cambios drásticos en la forma de organizar el trabajo. No obstante, la participación en esta forma de trabajo sigue estando muy extendida en países de todos los niveles de desarrollo y continúa siendo fundamental para la supervivencia en zonas empobrecidas y remotas, especialmente a través de la agricultura y la pesca de subsistencia, y del autoabastecimiento de agua, leña y otros combustibles en zonas con infraestructuras limitadas. También es fundamental para el bienestar de los hogares y las familias a través de la prestación no remunerada de servicios como la cocina, la limpieza, el cuidado y la instrucción de los miembros de la familia, y el mantenimiento y la reparación de su vivienda y otros locales. Asimismo, es una estrategia habitual para complementar los ingresos del hogar, a través de parcelas y huertos subsidiarios en muchas zonas urbanas y rurales. A raíz de la preocupación por modelos de desarrollo más sostenibles, una mayor dependencia del trabajo de producción propia para satisfacer diversas necesidades del hogar también se está convirtiendo en una opción de estilo de vida para parte de la población en todos los países del mundo.

La información sobre la participación y el tiempo dedicado al trabajo productivo de uso propio es esencial para fundamentar una amplia gama de políticas, incluidas las dirigidas a la creación de la ocupación en las zonas rurales, la reducción de la pobreza, la seguridad alimentaria y la prestación de una amplia gama de servicios, como el suministro de agua, el cuidado de niños y ancianos, los servicios domésticos, etcétera. También es esencial para abordar las cuestiones de género en el mundo laboral y para comprender mejor la participación y el acceso a los mercados de trabajo, así como cuestiones relacionadas, como el equilibrio entre la vida laboral y familiar.

Para hacer un seguimiento adecuado de las tendencias e informar sobre una amplia variedad de políticas sociales y económicas, las normas estadísticas internacionales recomiendan elaborar estadísticas separadas sobre:

  • Personas en la producción de bienes de uso propio
  • Personas en prestación de servicios de uso propio

Las personas que se dedican a la producción de bienes para uso propio se definen como todas las personas en edad de trabajar que, durante un período de referencia determinado, realizaron cualquier actividad para producir bienes para uso final propio. La noción "para uso final propio" se refiere a la producción cuyo destino es principalmente el uso final del productor en forma de formación de capital, o el consumo final de los miembros del hogar, o de los miembros de la familia que viven en otros hogares.

Según las normas internacionales, la producción de bienes para uso propio incluye las siguientes actividades (dentro de la frontera de producción del SCN 2008) cuando se destinan principalmente al uso final propio:

  • Producción y/o transformación para el almacenamiento de productos agrícolas, pesqueros, de caza y de recolección;
  • Recogida y/o tratamiento para el almacenamiento de productos mineros y forestales, incluida la leña y otros combustibles;
  • Recogida de agua de fuentes naturales y otras;
  • Fabricación de artículos para el hogar (como muebles, textiles, ropa, calzado, cerámica u otros bienes duraderos, incluidos barcos y canoas);
  • Construir o realizar reparaciones importantes en la propia vivienda, los edificios de la granja, etc;

A efectos de la política, un subgrupo importante de personas en la producción de bienes de uso propio son los productores de alimentos de subsistencia; es decir, las personas que realizan alguna de las actividades mencionadas para producir alimentos procedentes de la agricultura, la pesca, la caza o la recolección que contribuyen al sustento del hogar o la familia.

Las personas en la prestación de servicios para uso propio se definen como todas las personas en edad de trabajar que, durante un período de referencia especificado, realizaron cualquier actividad de prestación de servicios para uso final propio de los miembros del hogar, o de los miembros de la familia que viven en otros hogares.

Según las normas internacionales, la prestación de servicios de uso propio incluye las siguientes actividades (dentro de la frontera de producción general pero más allá de la frontera de producción del SCN 2008) cuando se realizan sin remuneración para el hogar o el miembro de la familia:

  • contabilidad y gestión del hogar, compra y/o transporte de mercancías;
  • preparación y/o servicio de comidas, eliminación de residuos domésticos y reciclaje;
  • la limpieza, la decoración y el mantenimiento de la propia vivienda o local, de los bienes duraderos y de otros bienes, así como la jardinería;
  • cuidado e instrucción de niños, transporte y cuidado de personas mayores, dependientes u otros miembros del hogar y de animales domésticos o mascotas, etc;
Directrices internacionales actuales

Las últimas recomendaciones internacionales sobre la medición del trabajo de producción de uso propio figuran en la Resolución relativa a las estadísticas del trabajo, la ocupación y la subutilización de la fuerza de trabajo , adoptada por la 19ª CIET en 2013. Esta resolución proporciona conceptos de referencia, definiciones operativas y directrices para ayudar a los países a establecer un sistema global de estadísticas sobre el trabajo y el mercado de trabajo que incluya, como parte integrante, estadísticas sobre el trabajo de producción de uso propio. Más aún, en los países en los que la agricultura y/o la pesca de subsistencia es una actividad común en determinadas regiones o entre ciertos grupos de población, las directrices internacionales recomiendan que las estadísticas sobre personas en la producción de bienes de uso propio se elaboren con la misma frecuencia que las estadísticas sobre la ocupación y la subutilización de la fuerza de trabajo.

Las encuestas sobre el uso del tiempo son una fuente clave de estadísticas detalladas sobre el uso del tiempo de las personas en diferentes actividades, incluido el trabajo de producción de uso propio y, especialmente, la prestación de servicios de uso propio. Para el seguimiento de las tendencias y para permitir el análisis de la dinámica entre la participación en el mercado laboral y en el trabajo de producción de uso propio, también se recomienda la inclusión de módulos breves sobre la participación en la producción de bienes de uso propio y en la prestación de servicios de uso propio en las encuestas nacionales de población activa.

El trabajo voluntario se refiere a las actividades realizadas voluntariamente y sin remuneración para producir bienes o prestar servicios a otras personas fuera del hogar o la familia del voluntario. El trabajo voluntario desempeña un papel importante en los países, ya que contribuye a la producción y al rendimiento económico, especialmente en el sector no lucrativo, y también al desarrollo de la comunidad, la cohesión social y la participación cívica. 

Las personas que realizan trabajo voluntario se definen como todas las personas en edad de trabajar que, durante un breve periodo de referencia, realizaron cualquier actividad no remunerada y no obligatoria para producir bienes o prestar servicios para otros, es decir, para unidades económicas ajenas al hogar o la familia del voluntario. 

A efectos analíticos y políticos, pueden identificarse por separado dos tipos de trabajo voluntario:

  • El voluntariado basado en organizaciones, es decir, el trabajo voluntario realizado para o a través de organizaciones
y
  • El voluntariado directo, es decir, el trabajo voluntario realizado directamente para otros hogares, excluyendo el hogar del voluntario o de los miembros de su familia que viven en otros hogares

Aunque uno de los principales aspectos del trabajo voluntario es que se realiza sin esperar una remuneración, los voluntarios pueden recibir algún tipo de ayuda o estipendio para los gastos de su bolsillo o para cubrir los gastos de manutención mientras realizan la actividad voluntaria. También pueden recibir comidas y transporte o regalos simbólicos en reconocimiento a su contribución. 

Otro aspecto importante del trabajo voluntario es que se realiza de forma voluntaria, es decir, sin ningún requisito civil, legal o administrativo. Este es un elemento importante que distingue el trabajo voluntario de otras actividades laborales no remuneradas y realizadas por cuenta ajena, pero que se realizan de forma obligatoria, como el servicio comunitario por mandato judicial, el servicio nacional obligatorio relacionado con un servicio militar obligatorio o el servicio exigido como parte de un programa educativo o para adquirir una certificación en una determinada profesión.

Directrices internacionales actuales

Las últimas recomendaciones internacionales sobre la medición de la ocupación figuran en la Resolución relativa a las estadísticas del trabajo, la ocupación y la subutilización de la fuerza de trabajo adoptada por la 19ª CIET en 2013. Esta resolución proporciona conceptos de referencia, definiciones operativas y directrices para ayudar a los países a establecer un sistema exhaustivo de estadísticas sobre el trabajo, incluido el trabajo voluntario. 

En el Manual de la OIT sobre la medición del trabajo voluntario (2011) se ofrecen orientaciones más detalladas para la recopilación de estadísticas sobre el trabajo voluntario, en particular mediante encuestas de hogares.

En las recomendaciones estadísticas internacionales se reconoce recientemente la medición del trabajo en prácticas no remunerado. Esta forma de trabajo se refiere al trabajo realizado por cuenta ajena sin remuneración para adquirir experiencia o habilidades en el lugar de trabajo. El trabajo en prácticas no remunerado puede ser una actividad importante para los jóvenes que les proporciona una experiencia inicial en el mercado laboral. En otros casos, también puede representar un acuerdo tradicional para adquirir habilidades ocupacionales específicas en un oficio o profesión determinada. Asimismo, en algunas culturas, el trabajo no remunerado en prácticas es un importante mecanismo de prestación de servicios a las comunidades, y puede ser necesario para completar la formación en una profesión o para obtener una certificación. En todos los casos, esta forma de trabajo contribuye a la producción y, por tanto, a la producción económica.

La información sobre el trabajo no remunerado de los aprendices es útil sobre todo para fundamentar las políticas de desarrollo de los recursos humanos, incluida la formación profesional y la capacitación. También es esencial para supervisar las condiciones de trabajo de los jóvenes y para informar sobre el desarrollo de políticas destinadas a mejorar la empleabilidad de los jóvenes.

Las personas en prácticas no remuneradas se definen como todas las personas en edad de trabajar que, durante un breve periodo de referencia, realizaron cualquier actividad no remunerada para producir bienes o prestar servicios para otros, con el fin de adquirir experiencia en el lugar de trabajo o competencias en un oficio o profesión.

El trabajo en prácticas no remunerado puede tener lugar en el contexto de acuerdos tradicionales, formales o informales, en los que el aprendiz proporciona su mano de obra a una unidad económica a cambio del aprendizaje en el lugar de trabajo. Sin embargo, el aprendizaje de una ocupación específica en un contexto de aula no constituye un trabajo en prácticas no remunerado. Más bien, el aprendiz debe contribuir al proceso de producción de una unidad económica para que se considere trabajo. Asimismo, el aprendiz debe trabajar en una unidad económica, formal o informal, que no sea propiedad de un hogar o de un miembro de la familia. Esto se debe a que, según las normas internacionales, los miembros de la familia que trabajan en una empresa propiedad de un hogar o de un miembro de la familia se consideran empleados (como trabajadores familiares auxiliares).

A diferencia del aprendizaje remunerado, los periodos de prácticas y otros programas similares, que constituyen un tipo de contrato la ocupación , el trabajo en prácticas no remunerado se realiza sin remuneración en metálico o en especie por el trabajo realizado o las horas trabajadas. No obstante, los aprendices no remunerados pueden recibir algún tipo de ayuda, como transferencias de estipendios o becas de estudios, o ayudas ocasionales en metálico o en especie (por ejemplo, una comida, bebidas). Los becarios no remunerados pueden recibir o no una cualificación o certificación específica.

Directrices internacionales actuales

Las últimas recomendaciones internacionales sobre la medición de la ocupación figuran en la Resolución relativa a las estadísticas del trabajo, la ocupación y la subutilización de la fuerza de trabajo adoptada por la 19ª CIET en 2013. Esta resolución proporciona conceptos de referencia, definiciones operativas y directrices para ayudar a los países a establecer un sistema exhaustivo de estadísticas del trabajo y del mercado laboral, incluidas las estadísticas sobre el trabajo en prácticas no remunerado.

Diagrama extraído de la Resolución relativa a las estadísticas del trabajo, la ocupación y la subutilización de la fuerza de trabajo.

PREGUNTAS FRECUENTES

Para los productores de datos

En 2013, la 19ª Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo (CIET) adoptó normas estadísticas que servirán de referencia para las estadísticas oficiales sobre el trabajo y la población activa en las próximas décadas. Entre los aspectos más destacados se encuentran:

  • La primera definición estadística del trabajo: abarca todas las actividades realizadas por las personas para producir bienes y servicios para su consumo o el de otros.
  • Un marco de formas de trabajo que reconoce los diferentes tipos de trabajo remunerado y no remunerado.
  • Una nueva definición de la ocupación como trabajo remunerado o con ánimo de lucro, más restrictiva que la anterior definición adoptada en 1982.
  • Una serie de nuevos indicadores para describir mejor el trabajo de las personas y su compromiso con el mercado laboral, incluidos nuevos indicadores la subutilización de la fuerza de trabajo para complementar la tasa la desocupación .

Las normas de 2013 se están utilizando como base para actualizar las normas relacionadas, por ejemplo, mediante la adopción de una nueva clasificación de estatus en la ocupación (CISO-18) en la 20ª CIET en 2018, y la adopción prevista de nuevas normas sobre informalidad en la21ª CIET en 2023. La combinación de estas normas proporcionará la base para una gama más completa de estadísticas sobre el trabajo y el mercado laboral.

Las normas adoptadas en 1982 (13ª CIET ) han desempeñado un papel importante a la hora de permitir la ampliación de la disponibilidad de estadísticas sobre el mercado de trabajo, en particular las estadísticas sobre la ocupación y la desocupación. Sin embargo, con el paso del tiempo surgieron una serie de limitaciones dentro del marco adoptado en 1982, como la falta de reconocimiento por separado de los distintos tipos de trabajo no remunerado, la aplicación incoherente de los conceptos en los distintos países, que dificulta las comparaciones, y una gama insuficiente de indicadores para describir el mercado de trabajo y su evolución. Las nuevas normas pretenden abordar todas estas limitaciones, al tiempo que mantienen y complementan los indicadores básicos sobre la ocupación y la desocupación.

Entre otros objetivos, una meta importante es abordar las importantes lagunas en los datos sobre género (véase, por ejemplo, este informe de Data2x), como el déficit de información sobre el trabajo no remunerado, realizado predominantemente por mujeres.

La respuesta breve es que, en muchos países, las encuestas utilizadas para medir la mano de obra tendrán que actualizarse para reflejar las normas más recientes. En los países en los que predomina la agricultura de subsistencia, las encuestas tendrán que incluir preguntas para identificar si las personas producen bienes para la venta o para uso propio, especialmente en el caso de los que se dedican a la agricultura o la pesca. Se necesitarán otras actualizaciones, por ejemplo para permitir la notificación completa de los nuevos indicadores de la subutilización de la fuerza de trabajo o para aplicar la clasificación CISO-18. Los modelos de cuestionarios y orientaciones publicados ya responden a estas necesidades y seguirán ampliándose con el tiempo.

Además de la tarea de actualización de las encuestas, habrá que afrontar otros retos, como:

  • La comunicación con los usuarios debe gestionarse cuidadosamente, tanto para conseguir el apoyo al cambio de enfoque como para preparar a los usuarios para los próximos cambios.
  • Decidir la frecuencia de medición de los distintos temas para gestionar la carga de los encuestados. Por ejemplo, podría decidirse cubrir la producción de alimentos de uso propio con regularidad, pero el trabajo voluntario o los cuidados no remunerados y el trabajo doméstico con una frecuencia relativamente menor, en función de las prioridades y los recursos nacionales.
  • Decidir una estrategia de prueba y aplicación para introducir los cambios. Se pueden adoptar diferentes enfoques que aportan distintas cantidades de información. Por ejemplo, las encuestas paralelas -que implican la realización de la antigua y la nueva encuesta en paralelo- pueden generar cantidades sustanciales de información sobre el impacto de los cambios en los indicadores. Sin embargo, requieren muchos recursos y son costosas. Las pruebas a menor escala pueden ser útiles para garantizar que los nuevos cuestionarios de la encuesta estén totalmente validados antes de su uso a gran escala, pero generarán menos información para evaluar el impacto en los indicadores.

 

Si bien la encuesta de población activa será la fuente más común de estadísticas del trabajo para la mayoría de los países, también se pueden utilizar otras fuentes para medir el trabajo, por ejemplo, otras encuestas de hogares (por ejemplo, encuestas de ingresos y gastos de los hogares, encuestas sobre el empleo del tiempo), encuestas de explotaciones agrícolas, el censo de población, datos administrativos, encuestas de establecimientos, etc. En la medida en que estas fuentes generen estadísticas sobre la ocupación, será necesario desarrollar la subutilización de la fuerza de trabajo o planes de trabajo para aplicar las normas dela 19ª CIET también a dichas fuentes.

En la19ª edición de CIET, los países pidieron a la OIT que proporcionara orientación y apoyara la aplicación de las nuevas normas, en particular mediante encuestas de población activa y otras encuestas de hogares. La OIT ha tratado de satisfacer esta demanda a través de tres amplios conjuntos de actividades relacionadas:

  • La prestación de asistencia técnica a los países a través de nuestro equipo técnico mundial, dirigido por nuestros estadísticos regionales con el apoyo de colegas de la sede de la OIT.
  • El desarrollo e impartición de programas la capacitación a escala nacional, regional y mundial. El principal programa a nivel mundial es la Academia de Estadísticas y Análisis del Mercado de Trabajo, que acoge cada año el Centro Internacional de Formación de la OIT en Turín.
  • La elaboración de orientaciones y herramientas de apoyo a la aplicación. Se ha elaborado una amplia gama de materiales que se van ampliando con el tiempo, entre ellos:

 

Un objetivo clave de la estrategia de la OIT es apoyar el desarrollo y la aplicación de encuestas de población activa que reflejen las últimas normas y buenas prácticas de medición. Con esto en mente, la OIT ha participado ampliamente en estudios piloto en colaboración con diferentes países desde 2015. Se han completado o están en curso diferentes rondas de estudios sobre una serie de temas, incluida la medición de la ocupación, la subutilización de la fuerza de trabajo, el trabajo voluntario, la producción de bienes de uso propio, el cuidado no remunerado y el trabajo doméstico y la informalidad. Las experiencias acumuladas se reflejan en los cuestionarios modelo de la EPA y sirven de base para las actividades de formación y asistencia técnica. La OIT seguirá actualizando las orientaciones, los cuestionarios y las herramientas publicadas basándose en nuevos estudios y en las experiencias de los países a lo largo del tiempo. Un objetivo importante de esta estrategia es desarrollar y mantener un conjunto coherente de orientaciones para la medición que permita a los países medir diferentes temas con diferentes frecuencias a través de sus encuestas de población activa, cubriendo los temas de la manera que más se ajuste a las prioridades nacionales, sin dejar de hacer el mejor uso posible de las buenas prácticas de medición.

Un total de 77 países ya están elaborando estadísticas de población activa utilizando la definición refinada de la ocupación. La mayoría de estos países (principalmente de Europa y América) habían estado aplicando esta definición incluso antes de 2013. El resto de países mejoraron sus encuestas de población activa después de la decimonovena CIET para que esto fuera posible, algunos con el apoyo de la OIT. Casi todos estos países empezaron a elaborar estadísticas sobre otras formas de trabajo, como la producción para uso propio y el trabajo voluntario. 

Otros países están trabajando en la aplicación de las nuevas normas en estrecha colaboración con la OIT, aprovechando las orientaciones prácticas y las herramientas de encuesta desarrolladas por el Departamento de Estadística.

Cualquier cambio en las normas estadísticas conlleva desafíos, en particular la ruptura de series temporales que pueden haber estado vigentes durante mucho tiempo y haber sido ampliamente utilizadas o de gran relevancia a nivel nacional o internacional. En el caso de las normas del19º CIET , las estimaciones de la ocupación (y otros indicadores) no serán directamente comparables con las generadas a partir de las definiciones del13º CIET . Sin embargo, existen oportunidades para estudiar y comprender los cambios a través del proceso de introducción de las nuevas normas. Por ejemplo, una estrategia correcta de prueba y aplicación puede permitir establecer vínculos entre las series antiguas y las nuevas o, al menos, analizar en profundidad las repercusiones de los cambios.

la ocupaciónPor poner un ejemplo, un cuestionario bien diseñado y con la cobertura adecuada puede permitir hacer una estimación de las personas que realizaban actividades cubiertas por la13ª definición de CIET , así como por la19ª definición de CIET . Para quienes se preocupan por la continuidad de la medición de la productividad, esto ofrece la posibilidad de mitigar las preocupaciones sobre las interrupciones en las series. Sin embargo, estas preocupaciones siguen siendo válidas y se necesitará una planificación cuidadosa junto con los recursos y el apoyo adecuados para abordarlas en la medida de lo posible.

La OIT está convencida de que los beneficios de la aplicación de las últimas normas superarán con creces los riesgos que conlleva, siempre que se elija el enfoque adecuado para su aplicación.

Una base de datos independiente de ILOSTAT denominada "Work Statistics - 19th CIET" (WORK) proporciona series temporales para los países que han aplicado las normas más recientes. Incluye las estadísticas habituales sobre población activa (por ejemplo, tasas de población activa y la desocupación ), así como indicadores sobre trabajo no remunerado (por ejemplo, tasas de voluntariado y tasas de producción de alimentos de subsistencia).

Como se indica en la pregunta y respuesta anteriores, existe una base de datos independiente que proporciona series temporales para los países que han aplicado las normas de la 19ª CIET . El resto de las bases de datos se basan en los conceptos y definiciones de la 13ª CIET . Si un país ha aplicado las normas más recientes, es posible que siga habiendo datos basados en las normas de la 13ª CIET . Estas cifras diferirán de las comunicadas a nivel nacional. Para obtener información sobre la metodología utilizada para producir datos basados en las normas de la 13ª CIET , consulte la guía rápida.

Para los usuarios de datos

En el marco de sus competencias para establecer normas internacionales, la OIT elabora normas que abarcan diferentes ámbitos de las estadísticas del trabajo. Estas normas estadísticas se introducen mediante la adopción de resoluciones y directrices en la Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo (CIET). Incluyen definiciones de conceptos relevantes, definiciones operativas y orientaciones sobre su aplicación. Su objetivo es orientar a los países que desean desarrollar o revisar sus programas nacionales de estadísticas del trabajo, así como mejorar la comparabilidad internacional.

En cuanto a las estadísticas de población activa, se produjeron cambios importantes entre las normas adoptadas en la 13, en 1982, y las adoptadas tres décadas más tarde en la CIET en 1982 y las adoptadas tres décadas después en la 19a CIET en 2013. En pocas palabras, la19ª CIET:

  • introduce nuevas formas de trabajo, incluso sobre el trabajo no remunerado,
  • acota la definición de la ocupación, y
  • amplía el conjunto de medidas para la subutilización de la fuerza de trabajo.

El objetivo de las19ª normas CIET es mejorar la base de datos para la elaboración de políticas sobre el trabajo y el mercado laboral. Una de las principales motivaciones de muchos de los cambios fue mejorar la relevancia de género de las estadísticas sobre el trabajo. Las nuevas normas se desarrollaron para abordar los posibles sesgos de género en las estadísticas debido a las diferencias en las actividades laborales remuneradas y no remuneradas entre mujeres y hombres.

La comparación de los resultados basados en los dos conjuntos de normas muestra que puede haber diferencias sustanciales en los indicadores principales. La principal diferencia introducida por la 19ª norma CIET es que la producción de bienes para uso propio ya no se considera la ocupación. Por lo tanto, los niveles de la ocupación y los ratios la ocupación-población serán más bajos en los países en los que estas actividades son habituales. Este es especialmente el caso de los países de renta baja y media-baja. Mientras tanto, los índices de la subutilización de la fuerza de trabajo, incluidos los de la desocupación , serán más elevados. Para más detalles, consulte la guía rápida de ILOSTAT y la 19 CIET.

Las revisiones de las definiciones introducidas por el 19º CIET crearon importantes rupturas en las series temporales de algunos países, lo que dificulta el análisis de las tendencias. Además, cuando las definiciones de los indicadores difieren de un país a otro (debido a los diferentes calendarios de aplicación de las nuevas normas, por ejemplo), los usuarios de los datos no deberían hacer comparaciones internacionales.

Sin embargo, para hacer frente a los retos que plantea la evolución de las normas estadísticas, las bases de datos de ILOSTAT están ahora separadas en función de los conceptos y las definiciones, entre otros factores. Una base de datos separada llamada "Work Statistics - 19th CIET" (WORK) proporciona series temporales para los países que han aplicado las normas estadísticas revisadas. Cada base de datos contiene únicamente series comparables dentro de los países y entre ellos, lo que permite a los usuarios de los datos seguir realizando análisis de series temporales significativos y comparaciones internacionales. Se aconseja a los usuarios de los datos de ILOSTAT que no utilicen los datos de las distintas bases de datos basados en conceptos y definiciones diferentes.

Hay 77 países con datos disponibles basados en las normas de la19ª CIET , que se publican en la base de datos Work Statistics - 19th CIET (WORK). 

A medida que más países apliquen las normas dela 19ª edición de CIET en sus cuestionarios de EPA, los contenidos de ILOSTAT se ajustarán en consecuencia. A corto plazo, se añadirán indicadores y clasificaciones adicionales a la base de datos WORK. A medida que se disponga de más datos basados en las normas revisadas, se dispondrá de bases de datos adicionales basadas en ellas. Mientras tanto, se anima a los usuarios de ILOSTAT a que evalúen detenidamente sus necesidades de datos para determinar qué base de datos se adapta mejor a su propósito.

Estadísticas de población activa

Tal y como se define en las normas internacionales(19º CIET, 2013), la población activa recoge a las personas en edad de trabajar que participan activamente en el mercado laboral. Es la suma de las personas empleadas y los desempleados. Juntos, estos dos grupos de la población en edad de trabajar representan la oferta de mano de obra para la producción de bienes y servicios a cambio de una remuneración que existe en un país en un momento dado.

Entre los indicadores clave para el seguimiento de la población en edad de trabajar y de la población activa figuran la relación la ocupación-población, la tasa de actividad y los coeficientes de dependencia por edad. Se trata de indicadores principales esenciales del mercado de trabajo que deben complementarse con otros indicadores, como las medidas de la subutilización de la fuerza de trabajo para el seguimiento y la elaboración de políticas. Los conceptos y definiciones de estos indicadores se describen para las bases de datos Estadísticas de población activa (EPA ) y Estadísticas de trabajo - 19ª CIET (WORK) .

Subutilización de la fuerza de trabajo

Uno de los principales objetivos del seguimiento de los mercados de trabajo es evaluar en qué medida la economía utiliza plenamente sus recursos humanos disponibles o, dicho de otro modo, en qué medida ofrece oportunidades para emplear a su población en todo su potencial. Las tres medidas principales de la subutilización de la fuerza de trabajo reconocidas en las normas estadísticas internacionales son:

El subempleo relacionado con el tiempo capta a las personas que están empleadas pero cuyo tiempo de trabajo es insuficiente en comparación con una situación alternativa la ocupación en la que están dispuestas a trabajar y disponibles para hacerlo. Las personas en situación de subempleo relacionado con el tiempo se definen como todas las personas en la ocupación, que durante un breve período de referencia, deseaban trabajar horas adicionales, cuyo tiempo de trabajo en todos los empleos era inferior a un umbral de horas especificado, y que estaban disponibles para trabajar horas adicionales dada la oportunidad de más trabajo.

El desempleo capta a las personas que en conjunto carecen de la ocupación, pero que ejercen una presión activa sobre el mercado laboral buscando oportunidades en la ocupación y estando actualmente disponibles para empezar a trabajar. Así pues, representan la actual oferta de mano de obra infrautilizada. Las personas en la desocupación o desempleadas se definen como todas aquellas en edad de trabajar que no estaban en la ocupación, realizaron actividades para buscar la ocupación en un periodo reciente (que comprende las 4 semanas o el mes anteriores) y estaban actualmente disponibles para incorporarse a la ocupación (en el periodo de referencia o en un breve periodo posterior que no supere las dos semanas en total).

La población activa potencial recoge a las personas que, de forma similar a los desempleados, carecen de la ocupación y ejercen cierta presión sobre el mercado laboral. Sin embargo, en comparación con los desempleados, muestran un menor nivel de vinculación, ya que o bien no buscan la ocupación o no están disponibles para empezar a trabajar. Como indica el término, representan la oferta potencial de mano de obra en un momento dado. La mano de obra potencial se define como todas las personas en edad de trabajar que no estaban ni en la ocupación, ni en la desocupación pero que eran: (a) demandantes de empleo no disponibles, es decir, que realizaron actividades para buscar la ocupación en un periodo reciente pero no estaban actualmente disponibles para ocupar la ocupación, o (b) demandantes de empleo potenciales disponibles, es decir, que no realizaron actividades para buscar la ocupación en un periodo reciente, pero querían la ocupación y estaban actualmente disponibles para ocupar la ocupación.

Estas medidas captan a los grupos de población que, de un modo u otro, no tienen acceso suficiente a la ocupación (es decir, trabajan por cuenta ajena o por cuenta propia). Estos grupos tienen en común una necesidad insatisfecha de la ocupación , pero difieren en cuanto a su participación o vinculación al mercado laboral. En las normas internacionales, se han definido de forma que sean coherentes con la medición de la ocupación y con la clasificación de la población en edad de trabajar por situación laboral . Se trata, por tanto, de medidas actuales de la subutilización de la fuerza de trabajo, evaluadas en relación con un breve período de referencia, a fin de ofrecer una imagen instantánea del rendimiento del mercado laboral y apoyar el seguimiento de los cambios a lo largo del tiempo mediante su medición frecuente.

Directrices internacionales actuales

Las últimas recomendaciones internacionales sobre la medición de la subutilización de la fuerza de trabajo figuran en la Resolución relativa a las estadísticas del trabajo, la ocupación y la subutilización de la fuerza de trabajo adoptada por la 19ª CIET en 2013. Estas recomendaciones reconocen el seguimiento de los mercados de trabajo y de la subutilización de la fuerza de trabajo como un objetivo básico de los programas nacionales de estadísticas del mercado de trabajo. Proporcionan definiciones detalladas y directrices operativas para la medición de estos tres componentes de la subutilización de la fuerza de trabajo , así como orientaciones para calcular diferentes indicadores que se difundirán junto con la tasa de la desocupación como medidas principales para el seguimiento de los resultados del mercado de trabajo.

También se reconocen otras dimensiones importantes de la subutilización de la fuerza de trabajo , como la inadecuación de las cualificaciones y la falta de trabajo, en particular entre los trabajadores autónomos. En la actualidad, el Departamento de Estadística de la OIT está trabajando en el desarrollo de medidas adecuadas de estas importantes dimensiones de la subutilización de la fuerza de trabajo para su futura discusión en CIET.

La Resolución relativa a la medición de las situaciones de subempleo e inadecuación la ocupación , adoptada por la 16ª CIET en 1998, también contiene orientaciones para medir las formas conexas de inadecuación la ocupación, en particular en lo que respecta a las cualificaciones, los ingresos y el tiempo de trabajo excesivo. 

Aplicación de las últimas normas

El mapa ofrece una visión general de la aplicación de las 19ª normas de CIET . Para más detalles sobre los tipos de aplicación, consulte la guía rápida de la que se ha extraído.

Extracto de la guía rápida ILOSTAT y el19º CIET

El cuadro ofrece más detalles al proporcionar el año en el que están disponibles varias series temporales en la base de datos Estadísticas del Trabajo - 19º CIET.

Publicaciones

Nota: Muchas publicaciones sólo están disponibles en inglés. Si están disponibles en otros idiomas, se abrirá una nueva página con las opciones de la derecha. 

Resolución relativa a las estadísticas de trabajo, la ocupación y la subutilización de la fuerza de trabajo (incluidas las enmiendas)

Adoptada por la 19ª CIET (2013), esta resolución establece normas para las estadísticas del trabajo con el fin de orientar a los países en la actualización e integración de sus programas estadísticos existentes en este ámbito. Define el concepto estadístico de trabajo con fines de referencia y proporciona conceptos operativos, definiciones y directrices para: (a) subconjuntos diferenciados de actividades laborales, denominados formas de trabajo; b) clasificaciones conexas de la población según su situación en la población activa y su principal forma de trabajo; c) medidas de la subutilización de la fuerza de trabajo.

Investigación y herramientas para los productores de datos

Investigación y desarrollo de la EPA

Más información sobre el programa de investigación metodológica de la OIT para identificar y promover buenas prácticas en la recopilación y presentación de estadísticas del trabajo.

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