Un buen profesor puede cambiar la vida de un niño. Innumerables escritores, artistas, científicos, empresarios, activistas y líderes políticos pueden señalar a un profesor que se interesó por ellos y los puso en el camino de las grandes cosas.
En todo el mundo, el número de profesores en relación con la población varía mucho de un país a otro. En un extremo, Islandia tiene 45 profesores por cada 1.000 personas. En el otro extremo, la República Unida de Tanzania sólo tiene 2 por cada 1.000 habitantes.
Si se considera el número de profesores en comparación con el número de niños menores de 15 años, las diferencias son aún más marcadas. Dinamarca puede presumir de tener más de un profesor por cada cuatro alumnos. Pero muchos países del África subsahariana, donde el crecimiento de la población es mayor, tienen dificultades para tener uno por cada 100 o 200 niños.
Los datos recopilados por ILOSTAT muestran que los países de renta alta suelen tener muchos más profesores que los de renta baja, lo que no es de extrañar si se tiene en cuenta la clara relación entre la educación y los niveles de desarrollo económico.
Los países nórdicos y Suiza dominan la lista de países con más profesores. La Federación Rusa es el único país de los 10 primeros que no está clasificado como de renta alta.
El número de profesores en una sociedad no es necesariamente un indicador de la calidad de la educación que recibirá un niño. Se considera que Finlandia tiene uno de los mejores sistemas educativos del mundo, pero tiene muchos menos profesores que sus vecinos escandinavos.
Con 173 profesores por cada 1.000 niños menores de 15 años, la Federación Rusa puede parecer que tiene ventaja sobre Estados Unidos (132) y el Reino Unido (122). Pero estos últimos países tienen una mayor proporción de personas empleadas con un alto nivel de cualificación: el 47% en EE.UU. y el 49% en el Reino Unido, frente al 44% en la Federación Rusa.
Un mayor número de profesores debe ir acompañado de un aumento equivalente de la inversión en educación en general, o se corre el riesgo de que los salarios de los profesores disminuyan.
Los análisis de la OCDE han demostrado que el hecho de presionar únicamente para reducir el tamaño de las clases puede tener la consecuencia no deseada de hacer que la enseñanza sea una profesión menos atractiva, y que es mejor que los países se centren en la calidad general de la enseñanza, en lugar de limitarse al número de personas que la ejercen.
Unas organizaciones de profesores fuertes son un factor importante para garantizar el mantenimiento de la calidad, mediante la mejora de los salarios, unos horarios de trabajo razonables y una proporción adecuada de profesores por alumno. Reforzar el estatus y la voz de los profesores es también una parte esencial de la estrategia para eliminar el trabajo infantil.
Cuanto más tiempo se mantenga a los niños en la escuela, mejores serán sus perspectivas y mayores las posibilidades de que encuentren a ese profesor que les inspire.
Este Día Mundial de los Docentes, que se celebra el 5 de octubre, celebra la valiosa contribución de los profesores a la educación de los jóvenes del mundo y pretende abordar algunas de las cuestiones fundamentales para atraer y mantener a las mentes más brillantes y a los jóvenes talentos en la profesión.
