Las quejas y los conflictos son una parte inevitable de la relación ocupación . El objetivo de las políticas públicas es gestionar los conflictos y promover unas relaciones laborales sólidas mediante la creación de un sistema de prevención y resolución eficaz de los conflictos laborales. 

Los paros laborales pueden ser huelgas o cierres patronales. Una huelga es una interrupción temporal del trabajo llevada a cabo por uno o más grupos de trabajadores para hacer cumplir o resistir demandas o expresar quejas, o apoyar a otros trabajadores en sus demandas o quejas, mientras que un cierre patronal es el cierre temporal total o parcial de uno o más lugares de ocupación, o la obstaculización de las actividades laborales normales de los empleados, por uno o más empleadores para hacer cumplir o resistir demandas o expresar quejas, o apoyar a otros empleadores en sus demandas o quejas.

El número, la frecuencia, la duración y el alcance de las huelgas y los cierres patronales tienen un gran impacto en el mercado laboral, la economía y el bienestar de los trabajadores. Por ello, es importante disponer de estadísticas fiables y oportunas para evaluar el efecto social y económico de los paros laborales, así como para comprender las tendencias, identificar los retos en la resolución de conflictos y diseñar campañas y políticas adecuadas.