La transición a la edad adulta es un momento emocionante para muchos jóvenes de ambos sexos, que trae consigo la perspectiva de la independencia social y económica. Sin embargo, encontrar la ocupación sigue siendo difícil para muchos jóvenes, especialmente para las mujeres jóvenes.
Por ello, los indicadores de transición de la escuela al trabajo se han diseñado para ofrecer una clasificación más detallada y ayudar a comprender mejor la trayectoria de transición de los jóvenes en el mercado laboral.
El indicador de las etapas de transición de la escuela al trabajo clasifica a los jóvenes en tres grupos según su estado actual:
- Transitado
- En transición
- La transición aún no ha comenzado
Un análisis de la transición de la escuela al trabajo en 60 países pone de manifiesto que los hombres jóvenes tienen más probabilidades de completar el proceso de transición.
En casi todos los países sobre los que se dispone de datos, la proporción de hombres jóvenes que han pasado con éxito a la ocupación supera a la de mujeres jóvenes, a menudo por un amplio margen. Las mayores diferencias de género se registraron en Pakistán (34%), Fiyi (26%) y Guyana (23%).
Los datos también muestran que, en casi todos los países, las mujeres jóvenes tienen menos probabilidades que los hombres jóvenes de haber iniciado su transición al mercado laboral. Más del 80% de las mujeres aún no han comenzado su transición en Pakistán, Timor-Leste y Mauritania, mientras que los porcentajes de sus homólogos masculinos son mucho más bajos.
Las diferencias significativas por sexo sugieren que las mujeres se enfrentan a obstáculos adicionales en su transición al mercado laboral, ya sea al final de su educación o durante sus estudios.
Estas diferencias pueden explicarse, al menos en parte, por las persistentes diferencias de género en el acceso a empleos decentes. En algunas partes del mundo, el acceso de las mujeres jóvenes al mercado de trabajo sigue siendo limitado, lo que hace que un gran porcentaje de mujeres permanezca fuera de la población activa. También ocurre que en muchos países las mujeres jóvenes tienden a permanecer en la educación más tiempo que los hombres jóvenes - posiblemente también como consecuencia de sus oportunidades más limitadas en el mercado laboral - lo que puede retrasar su entrada en el mercado laboral.
Nuestros nuevos indicadores sobre las etapas de transición de la escuela al trabajo pueden desglosarse aún más para comprender mejor las transiciones de los jóvenes. Los jóvenes en transición, los que han iniciado el proceso de transición pero aún no lo han completado, se desglosan en los que estudian y forman parte de la población activa, los que están desempleados y no estudian, los que trabajan en un empleo temporal no satisfactorio o por cuenta propia no satisfactoriola ocupación, y los no estudiantes fuera de la población activa con el deseo de incorporarse al mercado laboral en el futuro.
Entre los jóvenes aún en transición, la pauta varía mucho de un país a otro y tiende a depender del nivel de renta nacional. En los países de renta baja, las dos formas que predominan son los porcentajes de jóvenes en una situación no estable o no satisfactoria la ocupación, y los porcentajes de jóvenes en la población activa potencial. En Malawi, por ejemplo, estos dos grupos representan más del 87% de la población juvenil en transición.
Por el contrario, las dos formas dominantes en los países de renta alta son los porcentajes de estudiantes en la población activa y los porcentajes de desempleados que abandonan los estudios. En Islandia y en los Países Bajos, estos dos grupos representan más del 95% de la población juvenil en transición.
Para más detalles, consulte nuestro último número de las estadísticas Spotlight on Work: De la escuela al trabajo: Un análisis de las transiciones en el mercado laboral de los jóvenes
YouthSTATS, una asociación entre la OIT y la Fundación Mastercard
La Fundación Mastercard ha apoyado a la OIT en la creación de un nuevo conjunto de datos actualizado periódicamente, denominado YouthSTATS, que ya está disponible en ILOSTAT. El conjunto de datos fue producido por primera vez por la OIT como parte de su asociación con el proyecto "Work4Youth" de la Fundación Mastercard, que concluyó en 2014. Compuesto principalmente por indicadores laborales de los jóvenes derivados de las encuestas de transición de la escuela al trabajo, el conjunto de datos se beneficia ahora del stock de microdatos armonizados de las encuestas de población activa de la OIT. Servirá como repositorio central de estadísticas internacionales sobre el trabajo de los jóvenes.
