Una de las piedras angulares de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es su compromiso de no dejar a nadie atrás. Garantizar que nadie se quede atrás en nuestros esfuerzos por lograr el desarrollo sostenible y el trabajo decente para todos requiere estadísticas oportunas, fiables y precisas para arrojar luz sobre la situación actual y supervisar los avances.
Antes de la ronda del censo de población de 2020, ningún censo había recogido datos sobre orientación sexual e identidad de género. En esta ronda, sin embargo, algunos países empezaron a recopilarlos, y es posible que otros lo hagan pronto.
Algunas posibles fuentes de estadísticas laborales sobre personas LGBTIQ+ son los censos, las encuestas por muestreo probabilístico y las encuestas por muestreo no probabilístico. El censo, al ser un recuento de toda la población, no tiene riesgo de errores de muestreo, puede proporcionar estimaciones del tamaño de la población LGBTIQ+ (y su distribución geográfica), y puede arrojar datos sobre las condiciones socioeconómicas y de vida clave de las personas LGBTIQ+ en comparación con el resto de la población. El censo también suele utilizarse como marco de muestreo para las encuestas, lo que ofrece la posibilidad de que estas minorías estén mejor representadas en las muestras extraídas para las encuestas.
Este blog describe las prácticas actuales de los países a la hora de medir la orientación sexual y la identidad de género en los censos de población, un ámbito aún en desarrollo de las estadísticas oficiales.
Lecciones basadas en el aprendizaje continuo
La Oficina del Estadístico Jefe de Estados Unidos proporcionó un ejemplo de módulo sobre orientación sexual e identidad de género y reconoció en sus Recomendaciones sobre las mejores prácticas para la recogida de datos sobre orientación sexual e identidad de género en las encuestas estadísticas federales que éstas evolucionan a través del aprendizaje continuo. Para seguir siendo útiles y reflejar los cambios jurídicos, sociales y culturales, las prácticas de medición deben ser flexibles y adaptables. El Instituto Williams de la Facultad de Derecho de la UCLA también ha investigado en profundidad la medición de la identidad sexual y de género y ha elaborado una lista de buenas prácticas y recomendaciones. Además, la Oficina de la Conferencia de Estadísticos Europeos (UNECE) llevó a cabo una revisión detallada de las mediciones de la identidad de género.
Algunas de las consideraciones clave aplicables a los censos de población derivadas de estas revisiones son:
- Pruebas - Es necesario realizar pruebas cualitativas y cuantitativas minuciosas para garantizar que las nuevas medidas son eficaces y abordan los problemas de privacidad y confidencialidad debidos al reducido número de encuestados, sin que ello afecte a la calidad de las demás preguntas del censo (de larga duración). Si no se abordan los problemas de confidencialidad (incluida la publicación de los resultados), los encuestados podrían preferir no revelar su orientación sexual e identidad de género, lo que daría lugar a una infranotificación de una población ya de por sí pequeña.
- Participación - El proceso de elaboración de preguntas y selección del modo de recopilación debe ser inclusivo y colaborativo para garantizar los mejores resultados. Por ejemplo, Stats NZ en Nueva Zelanda desarrolló el estándar de datos para género, sexo y variaciones de las características sexuales tras una amplia consulta pública y con aportaciones de organismos gubernamentales, homólogos internacionales y un grupo asesor externo que incluía expertos en la materia y defensores de la comunidad.
- Redacción y lenguaje de las preguntas - Los términos y la redacción deben elegirse cuidadosamente para que se entiendan de forma intuitiva, evitando confusiones y problemas de sensibilidad de las poblaciones destinatarias y no destinatarias. Hay que tener en cuenta el impacto de la traducción y los términos culturalmente específicos.
- Número y tipo de preguntas - Una cuestión clave es determinar cuántas preguntas son necesarias para recoger con precisión la información deseada sin afectar a la calidad general de los datos. Del mismo modo, la decisión de utilizar preguntas cerradas o abiertas debe basarse en las pruebas y el compromiso. La comprensión de la identidad de género puede variar de una cultura a otra, lo que conduce a un número y un tipo de preguntas diferentes. Varias prácticas favorecen el uso de una pregunta sobre el sexo asignado al nacer, otra sobre la identidad de género actual y otra sobre la orientación sexual. En el caso de la pregunta sobre la identidad de género, una práctica común es incluir las dos categorías binarias tradicionales como opciones predefinidas cerradas y la tercera categoría que permite una respuesta abierta. Para una población pequeña, el impacto de los errores de recogida de datos o de los errores tipográficos puede ser importante en la estimación. Los falsos positivos pueden minimizarse con una comprobación para validar una respuesta de la tercera categoría, por ejemplo exigiendo no sólo marcar la casilla de la opción correspondiente, sino también introducir un texto que especifique más la respuesta, o solicitando una pregunta de confirmación cuando se marque esta casilla.
- Modo de administración y respuestas indirectas - Los cuestionarios censales en papel cumplimentados por entrevistadores pueden arrojar resultados diferentes de los cuestionarios en línea autoadministrados, especialmente en el caso de temas considerados delicados o privados. La formación de los entrevistadores es esencial para que puedan tranquilizar a los encuestados y aclarar dudas. Además, es práctica común en los censos que un miembro del hogar facilite la información en nombre de todos los miembros del hogar, lo que puede dificultar la exactitud de las respuestas.
- Respuestas voluntarias frente a obligatorias - Los censos de población suelen ser obligatorios, o al menos lo son gran parte de los formularios censales. Sin embargo, puede decidirse que es mejor que las preguntas sobre identidad sexual y de género sean voluntarias, al menos como medida provisional hasta que estas nuevas preguntas obtengan reconocimiento. El compromiso con los socios pertinentes y los grupos de la sociedad civil es crucial para concienciar sobre la importancia de responder con precisión a estas preguntas, especialmente si son voluntarias. De lo contrario, la falta de información puede afectar a la calidad de los resultados.
- Cobertura de edad - Las prácticas actuales de medición de la orientación sexual y la identidad de género en los censos evitan hacer esas preguntas a los niños y restringen el módulo a los encuestados a partir de cierta edad.
Algunas prácticas nacionales en materia de censos de población
Reino Unido
El censo de 2021 en Inglaterra y Gales fue histórico: fue el primero del mundo en incluir tanto una pregunta sobre orientación sexual como otra sobre identidad de género. Escocia siguió su ejemplo en 2022, pero en Irlanda del Norte, el censo de 2021 no cubría la identidad de género, aunque sí la orientación sexual (con una categoría "prefiero no decirlo" añadida a las categorías del cuestionario de Inglaterra y Gales).
Para esta ronda del censo, se animó a los encuestados a rellenar el cuestionario en línea y por su cuenta, lo que facilitó la revelación de la orientación sexual y la identidad de género. También podían cumplimentar un formulario individual como complemento de un formulario de hogar existente con respuestas alternativas a cualquiera de las preguntas del formulario.
Mientras que la mayoría de las preguntas del censo eran obligatorias, las relativas a la orientación sexual y la identidad de género eran voluntarias y aplicables únicamente a las personas mayores de 16 años.
Ecuador
Como resultado de un proceso exhaustivo y colaborativo en la creación del cuestionario para el censo 2022, se incluyeron preguntas sobre orientación sexual e identidad de género. Esto representó un hito para el país y la región, que permitió no sólo tener una primera aproximación al tamaño de la población LGBTIQ+ sino también conocer sus características y condiciones de vida. Las preguntas se añadieron al final del módulo individual como preguntas voluntarias formuladas únicamente a los encuestados mayores de 18 años.
Nueva Zelanda
El contenido del censo de 2023 fue decidido por el Estadístico Gubernamental Adjunto y Jefe Ejecutivo Adjunto de Operaciones de Censos y Recogida sobre la base de un compromiso y pruebas exhaustivos. Incluía preguntas sobre identidad sexual y de género y variaciones de las características sexuales, que solo se planteaban a las personas mayores de 15 años. Con anterioridad, Stats NZ ya recogía con éxito datos sobre identidad sexual y de género y variaciones de las características sexuales en las encuestas de hogares.
Los ejemplos de países que cubren tanto la orientación sexual como la identidad de género en sus censos son limitados, pero hay algunos países adicionales que solo cubren la identidad de género. En la ronda del censo de 2020, algunos de los países que siguieron esta práctica fueron:
- Canadá(el censo de 2021 incluía una pregunta sobre el sexo al nacer y otra sobre el género con la opción de introducir una respuesta no predefinida),
- Australia (el censo de 2021 incluyó una opción de sexo no binario después de que el censo de 2016 hubiera registrado un número muy reducido de personas con diversidad de género en relación con la práctica de incluir solo dos categorías de sexo binario en el formulario y pedir a los encuestados que solicitaran acceso a un formulario especial en línea para informar de otra opción), y
- Argentina(el censo de 2022 incluía una pregunta sobrela identidad de género con ocho respuestas posibles, entre ellas "prefiere no decirlo" y "no sabe").
Otros países, como Australia, Brasil y Estados Unidos, han realizado pruebas exhaustivas y elaborado planes para incluir preguntas sobre orientación sexual e identidad de género en sus censos de población, pero finalmente decidieron no hacerlo por motivos de privacidad y calidad de los datos. Algunos de ellos decidieron incluir estas preguntas en encuestas nacionales por muestreo clave como preparación o alternativa a su inclusión en el censo.
Fuentes de datos administrativos y censos basados en registros
Cada vez son más los países que integran las fuentes administrativas con el empadronamiento para optimizar los recursos y mejorar la calidad de los datos. De hecho, para la ronda de censos de 2020, al menos 16 países aplicaron un censo basado en registros y otros 29 realizaron censos combinados. Esto reviste especial importancia para la recopilación de datos sobre orientación sexual e identidad de género, ya que es posible que no se registren en las fuentes administrativas o no con las categorías deseadas. Los requisitos de datos para los registros administrativos oficiales suelen estar determinados por ley o en reglamentos, y cualquier posible cambio en las categorías debe ir seguido de una evaluación adecuada del impacto en las series temporales. La cooperación institucional, incluso entre la oficina nacional de estadística y los organismos gubernamentales que mantienen los registros administrativos, es clave para garantizar la coordinación de las actualizaciones de las medidas de identidad sexual y de género en las recopilaciones estadísticas y los programas administrativos.
Los avances jurídicos, sociales y culturales pueden impulsar cambios políticos e institucionales, incluidos los contenidos de los registros oficiales o los formularios de los censos de población. La medición de la identidad sexual y de género sigue siendo una novedad en las estadísticas oficiales, especialmente en los censos de población, pero el aprendizaje continuo, las consultas y las pruebas están dando lugar a prácticas novedosas que, a su vez, seguirán evolucionando sobre la base de la experiencia.
