En todo el mundo, las mujeres tienen menos probabilidades de estar empleadas en el sector tecnológico y, cuando lo están, suelen cobrar menos, según ILOSTAT datos.
En casi todos los países, independientemente del nivel de renta o de la fase de desarrollo, las mujeres están infrarrepresentadas en el sector de la información y la comunicación, que incluye las TI. Según los datos disponibles para 116 países, la proporción media de mujeres en la ocupación en esos puestos es inferior a un tercio.
Cuando las mujeres consiguen un trabajo digital, se enfrentan a una brecha salarial media de género del 21%.1Basado en 75 países, lo que es significativamente mayor que la brecha salarial media de género del 16% para la economía en general.
La brecha podría deberse en parte a las diferentes funciones que asumen hombres y mujeres en el sector. Según el Informe mundial sobre salarios 2018/19 de la OIT, cuando las mujeres entran en el lugar de trabajo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), tienden a concentrarse en ocupaciones menos remuneradas, como las de gestoras de proyectos de TIC, en lugar de los puestos de desarrollo de software de TIC, mejor pagados.
Además, las ocupaciones en las que predominan los hombres tienden a presentar mayores diferencias salariales entre ambos sexos, sobre todo cuando se requieren altas cualificaciones.
Los resultados son importantes, no sólo porque ponen de manifiesto la desigualdad de género en un sector en crecimiento, sino también porque las competencias digitales son muy demandadas. Cada año se crean miles de puestos de trabajo y esta escasez de competencias corre el riesgo de frenar la expansión económica. Si no se supera la brecha de competencias, los países del G20 perderán hasta 1,5 billones de dólares de crecimiento económico en los próximos 10 años, según estimaciones de Accenture.
Involucrar a todos en la sociedad digital es un pilar fundamental del trabajo de las Naciones Unidas y las TIC pueden ayudar a acelerar el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. A medida que la tecnología se integra en más y más aspectos de nuestras vidas, y el futuro del trabajo evoluciona, es probable que la demanda de competencias digitales siga aumentando. Esto pone de manifiesto la necesidad de que más mujeres se incorporen al sector y reciban una remuneración más equitativa.