"Me gustaría ser un chico, para poder ser bombero", le dijo Esme, una niña londinense de cuatro años, a su madre. Esme, que solo había visto bomberos varones en los libros que había leído, había asumido que esta opción profesional no estaba abierta para ella.
Así que las mujeres bomberas se lanzaron a las redes sociales para mostrarse en el trabajo. Como resultado, una encantada Esme está ahora segura de que su sueño puede hacerse realidad.
Como todos los buenos cuentos infantiles, éste tiene un final feliz. Pero es un hecho ineludible -como muestran los datos de ILOSTAT que detallan la ocupación por sexo y ocupación en 121 países- que muchas ocupaciones en todo el mundo siguen divididas por género.
La media ponderada no es una cifra mundial. Se basa en los datos disponibles de 121 países, que representan aproximadamente el 63% del total mundial la ocupación. No se dispone de datos sobre China e India.
Las mujeres dominan las ocupaciones de cuidados
Las ocupaciones en las que más predominan las mujeres son, con mucho, las de personal de cuidados, como los asistentes sanitarios y los trabajadores personales a domicilio.Según las últimas cifras de ILOSTAT, el personal de cuidados es en un 88% femenino frente a un 12% masculino.
De hecho, en la sanidad predominan las ocupaciones mayoritariamente ocupadas por mujeres. Alrededor de tres cuartas partes de los profesionales sanitarios asociados -asistentes en áreas como patología, diagnóstico por imagen y farmacia- son mujeres, y el 69% de los profesionales sanitarios, como médicos generales y enfermeras, son mujeres.
Las funciones de limpieza, la enseñanza, el apoyo administrativo y la preparación de alimentos también están dominadas por las trabajadoras, al menos en un 60%.
Mientras tanto, las ocupaciones tradicionalmente más arriesgadas, como el ejército, los operadores de maquinaria de planta y los trabajos de construcción, son ocupaciones mayoritariamente masculinas.
En los 121 países, los hombres representan el 97% de la ocupación en la construcción y oficios relacionados y como conductores y operadores de plantas móviles; el 90% o más de las ocupaciones de las fuerzas armadas; y el 83% de los empleados como peones en la minería, la construcción, la industria manufacturera y el transporte.
Equilibrio de género
Según los datos, sólo hay un puñado de profesiones en las que el reparto por sexos se acerca a la igualdad. La mayoría de ellos son trabajos de oficina, con profesionales del ámbito jurídico, social y cultural, junto con profesionales de la administración y las ventas, que rondan el 50% de reparto entre hombres y mujeres.
La hostelería y la artesanía también presentan un reparto equitativo, ya que las mujeres representan el 51% de las ocupaciones en el sector de la transformación de alimentos, el trabajo de la madera, la confección y otros oficios artesanales y afines, y el 54% de los directores de hostelería, comercio minorista y otros servicios.
El techo de cristal
Reforzando la idea de que el techo de cristal sigue estando muy presente, los hombres siguen dominando los puestos de alta dirección, como los de director general, altos funcionarios y legisladores. Casi tres cuartas partes de estas ocupaciones, el 72% para ser más exactos, están ocupadas por hombres.
Y en un mundo en el que la industria pide a gritos más empleados con conocimientos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas para impulsar la economía digital, los datos muestran que los esfuerzos por conseguir que más mujeres entren en estos campos podrían ayudar mucho. En la actualidad, al menos el 72% de las ocupaciones en tecnología de la información, ciencia e ingeniería están ocupadas por hombres.
La brecha de género en la tecnología es, por supuesto, bien conocida, y estos datos de ILOSTAT muestran que en casi todos los países, independientemente del nivel de ingresos o del grado de desarrollo, las mujeres están infrarrepresentadas en el sector de la información y la comunicación, que incluye las TI.
Aunque los sueños de Esme se hicieron un poco más reales, la realidad es que las profesiones de los servicios de protección, entre las que se encuentran la policía y los bomberos, están formadas por un 84% de trabajadores masculinos. Para niñas como ella en todo el mundo, el cambio no puede llegar lo suficientemente rápido.
Este artículo utiliza datos elaborados por nuestro equipo de microdatos.
